Chicos, chicos, esto es un adelanto...todos los martes del invierno 2009 tendremos animalitos sexys en este blog, como para ir mejorando la olvidada ciencia de la Zoofilia!!! | |||
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sábado, 30 de mayo de 2009
Zoo pin-up 1
Zoo pin-up 1: la Rana

Chicos, chicos, esto es un adelanto, todos los martes del invierno 2009 vamos a tener animalitos sexys en este blog, como para ir reflotando la olvidada ciencia de la Zoofilia !!! Esto es amor a la naturaleza. Ya lo dijimos , la condición animal, es una metáfora de la condición humana. Además es muy bonito jugar con animales, nos lleva al mundo de nuestra niñez, donde una rana puede ser un bombón (de menta) !!! A enamorarse ya. Si necesitás el mail de la piba verde, hacete seguidor del blog, y te lo envío !!!
El rival de Prometeo: vidas de autómatas ilustres
El rival de Prometeo: vidas de autómatas ilustres

El rival de Prometeo es una selección de textos editada por Sonia Bueno Gómez-Tejedor y la periodista Marta Peirano, que tiene como elemento común la inteligencia artificial, la existencia de diferentes visiones sobre el robot -en especial el androide- y nuestra no siempre fácil relación con él. La selección incluye fragmentos de tratados filosóficos, relaciones y ensayos, relatos de ficción o literatura científica.
La relación entre el hombre y la máquina es fascinante desde su origen. A través de las reflexiones de Descartes o Benjamin, de la descripción de los autómatas de Vaucanson o la Mettrie, nos adentramos en los vericuetos de esta singular andadura. La constatación de que la vida humana y animal se soporta sobre procesos mecánicos y que éstos son replicables, está en el origen del autómata. A partir del siglo XVIII, con la emancipación entre religión y moral, el camino hacia la creación de vida artificial se despeja definitivamente. La superchería no estuvo ausente de esta complicada búsqueda y su desenmascaramiento también está presente en el libro a través del ensayo de E. A. Poe sobre el célebre Turco que, hasta bien entrado el siglo XIX, habría de alimentar la leyenda de un jugador de ajedrez mecánico capaz de derrotar al mismísimo Napoleón. En tanto que réplica, la visión del androide (el autómata con forma humana) refleja, como en un espejo clarificador, cierta visión de nosotros mismos, llena de prejuicios y convenciones sociales, de autorepresentaciones afectadas, como las sugeridas por Freud en su estudio sobre lo siniestro, o los otros textos incluídos en el capítulo dedicado a las "máquinas fatales", las andreidas o autómatas femeninas. Los relatos de Hoffman, Villiers de l'Isle Adam o Thea von Harbou, plagados de categorías implícitas, ponen al descubierto la percepción recelosa que la mujer ha despertado en otras época y por desgracia, aún parece suscitar. Por último, la posibilidad de que la inteligencia artificial logre superar a la humana, el temor a que la similitud con el doble nos haga indistinguibles, aflora en el último apartado del libro, en el que junto a relatos de ciencia-ficción que abordan este tema, o a un largo texto de Turing, creador del test de inteligencia artificial, se insinúa la necesidad perentoria de imprimir cierta ética a las máquinas, presente en las "Tres Leyes de la Robótica" esbozadas por Asimov. La noción de Singularidad de Vinge, por la cual existe un punto -situado por el autor no más allá de 2.030-, en el que nuestros viejos modelos quedan descartados y empieza a regir una nueva realidad, tiende una escéptica sombra sobre nuestras posibilidades futuras frente a la máquina, así como la exigencia apremiante de transferir la necesidad ética a nuestros propios comportamientos antes que a los de las máquinas.
SU ILUSTRÍSIMA EL ALMA DE METAL
el blog ausente
"El hombre será para la máquina lo que el perro y el gato son actualmente para el hombre. Urge declarar la guerra a muerte a todas las máquinas y regresar a la condición primitiva de la especie."(Samuel Buttler, 1863)
La lectura de El rival de Prometeo: Vidas de Autómatas ilustres ha resultado acto gozoso y revelador. Primorosamente editado por Impedimenta, el libro recorre no tanto la historia del autómata sino la del encanto que produce en el ser humano la existencia de entes mecanicos que imitan la vida y, quizás, aspiran a suplantarla. Lo hace a través de una selección de textos y fragmentos a cargo de Sonia Bueno y Marta Peirano. La compilación es fantástica y afortunada, tanto que muchos de los textos parecen destinados a ser recogidos en antología de por vida, con gran coherencia.


Etiquetas: Apocalipsis, Biblioteca Ausente, robótica, Seres Humanos
# posted by absence @ 9:40 AM Comments (10)
viernes, 29 de mayo de 2009
Vampira, muerta pero viva
"Ven señora del horror, cementerio de amantes espectros, quítate ese vestido andrajoso, ven, descansa junto a mí, acércate un poco más..." The Mistfis.

Tenía un tremendo, escultural cuerpo esta finlandesa nacida en 1921. Vampira llegó a la fama luego de un baile de disfraces en donde se vistió con ese traje que la inmortalizaría. Era 1953 The Vampira Show se impuso en la televisión estadounidense. Presentaba películas de terror y cosas raras, un formato que a partir de allí se impondría. Además, las lenguas de doble filo, aumentaron su fama al atribuirle romances con grandes actores como Marlon Brando y James Dean. En otras palabra, una mujer fatal completa, la envidia secreta de las pibas de mitad de siglo.

Podríamos pensar que fue una precursora en la tv de Vincent Price y otros grandes del horror.Hasta llegó a participar, en sus años de decadencia, en Plan 9 del Espacio Exterior, del director Ed Wood, película considerada la peor de la historia. Eso no es poco mérito. Su rostro, inspirado en un comic de Charles Adams, pálido, labios negros, cejas depiladas, fue y es copiado honestamente por millones de jóvenes, es parte del arquetipo de mujer fatal del siglo pasado.
El pasado 9 de abril de este año, la gran dama del horror, Vampira, murió. Su nombre real era Maila Nurmi. Claro que es fácil hacer el juego, decir que ella está viva en su personaje, que, adaptado, pasó luego a otras series de tv, videojuegos y distintas formas de animación, incluido el animé. No esta muerta Vampira, no hay manera. No puede morir. Eso es evidente.(Q)
jueves, 28 de mayo de 2009
Condición animal, condición humana.

"Buena versión del clásico de Bram Stoker dirigida por Francis Ford Coppola con Gary Oldman como el conde Drácula y Winona Ryder. A&E 22.00". Dice un famos crítico. Y digo yo, Buena versión? Cuando van a reconocer una obra maestra cuando la ven? Que necesitan los críticos de cine, esperar que pasen cincuenta años, que muchos estemos bajo tierra y sin esperanza de vivir eternamente. Paren muchachos? Que los lleva a decir que la obra de Cóppola es "buena" , el miedo a disfrutar del pecado de lujuria que destila el film? La belleza de sus extrañas criaturas ? Su respetuoso y brillante acercamiento a Nosferatus, el primer Drácula del cine? Me parece que estos señores disfrutan en silencio de la lujuria que propone Francis, pero socialmente dicen lo que conviene. Solo que es buena. No se vayan a jugar mucho, hermanos periodistas. No todo es 2001 Odisea del espacio, tambien existen las pasiones en la especie humana. Aunque no las veas como parte de nuestra escencia, es una sola, la condición animal, la condición humana.
miércoles, 27 de mayo de 2009
Nada es mentira

lunes, 25 de mayo de 2009
La ciudad es el cuerpo de todos.
La ciudad es el cuerpo que formamos entre todos. Es el producto de nuestras conductas, de como nos relacionamos. Podría ser un organismo sano. Pero lejos queda Utopía. A una conducta social enferma, le corresponde una sociedad alienada. El egoísmo lleva a la violencia. La exclusión lleva al crimen. La ciudad no son las calles, ni siquiera las casas y edificios... No hay, nunca habrá, una ciudad bella y segura, construida sobre los cimientos de la injusticia. Una ciudad es, ni más ni menos, como dice la canción patria, eso que entre todos supimos conseguir.(Q=)
domingo, 24 de mayo de 2009
Informe desde la capital religiosa de argentina
viernes, 22 de mayo de 2009
Los señores Q, un caso raro.
Te he dicho que no tiene nada de raro ser raro. Es algo que se aprende desde la más tierna infancia, cuando aprendiste que papa y mama te habían hecho llegar a este planeta sin consulta previa. no pudiste opinar, entonces, que se la banquen, raro, lo que se dice raro, es vivir!
jueves, 21 de mayo de 2009
Si rodara la cabeza de Quintana bajo la lluvia

Chica malvada
lunes, 18 de mayo de 2009
Como el otro, este juego es infinito.

I
En su grave rincón, los jugadores rigen las lentas piezas. El tablero los demora hasta el alba en su severo ámbito en que se odian dos colores.
Adentro irradian mágicos rigores las formas: torre homérica, ligero caballo, armada reina, rey postrero, oblicuo alfil y peones agresores.
Cuando los jugadores se hayan ido, cuando el tiempo los haya consumido, ciertamente no habrá cesado el rito.
En el Oriente se encendió esta guerra cuyo anfiteatro es hoy toda la tierra. Como el otro, este juego es infinito.

II
Tenue rey, sesgo alfil, encarnizada reina, torre directa y peón ladino sobre lo negro y blanco del camino buscan y libran su batalla armada.
No saben que la mano señalada del jugador gobierna su destino, no saben que un rigor adamantino sujeta su albedrío y su jornada.
También el jugador es prisionero (la sentencia es de Omar) de otro tablero de negras noches y blancos días.
Dios mueve al jugador, y éste, la pieza. ¿Qué Dios detrás de Dios la trama empieza de polvo y tiempo y sueño y agonías?
ArteBa según Anita

Está bueno estar afuera, mirar, dar vueltas.Tener la suerte de estar en otro mundo, en otro lado. Desconfío bastante, no me gusta Macri. No me gusta lo que genera. Empecé a ver arte en el 2002, cuando todo parecía en llamas.Ahora me parece y ojalá me equivoque, volvió a ser todo un poco como el la época final del menemismo.¿¿qué hay que hacer?? Por lo menos, cuidar nuestra ingenuidad y no regalársela. (del blog Mao y Lenín)
La realidad no es la única verdad: No es necesario argumentar que todo el cine de ciencia ficción que importa, de los ’80 a esta parte, consta de adaptaciones de la obra de Philip K. Dick; basta con enumerar: la serie empieza con Blade Runner (1984) la película de Ridley Scott que les señalaría el rumbo a todas las siguientes; sigue con la también clásica Total Recall (1990) de Paul Verhoeven (conocida entre nosotros como El vengador del futuro) Minority Report (2002) de Stephen Spielberg y A Scanner Darkly (2006) de Richard Linklater, si
n dejar por el camino a las menos influyentes Screamers (1995) e Impostor (2001), Paycheck (2003) de John Woo y la más reciente Next (2007), de Lee Tamahori. A éstas se agregan dos adaptaciones no reconocidas: The Truman Show (1998) de Peter Weir, inspirada por Tiempo desarticulado (1959) y Abre los ojos (1997) de Alejandro Amenábar, que incorpora muchos elementos de Ubik (1969). Las películas que no están basadas en ninguna obra de Dick en particular, pero que resultarían impensables sin el universo ficcional que éstas construyeron, incluyen a las dos primeras Terminator (1984 y 1991) de Cameron, la tres Matrix (1999 y 2003) de los hermanos Wachowski, eXisTenZ (1999) de David Cronenberg, e Inteligencia artificial (2001) de Spielberg.
Sería cuestionable este recurso de justificar a un escritor a partir de las adaptaciones cinematográficas de su obra, si no se tratara de este escritor, y de este género en particular. Desde su invención, el cine se ha convertido en el medio “natural” de la ciencia ficción; el que mejor acomoda sus recursos formales (todos esos gadgets que resultan tan ridículos cuando son nombrados y tan atractivos cuando meramente vistos) y vehicula sus efectos sociales: en literatura, la ciencia ficción no ha dejado de ser un subgénero para fans y freaks, mientras que las pantallas grandes o chicas han logrado convertirla en un género mainstream, y es a través de éstas que ha entrado en la imaginación colectiva y contribuido a modelar nuestro mundo. Pero éste, además, era un escritor descuidado, obligado a escribir rápido, por poca plata, para un público poco exigente; de no ser por el cine, nunca hubiera pasado de mero autor deculto.
A Hitchcock le gustaban las novelas con buenas ideas, con buenas tramas, con personajes planos que pudieran servir de soporte a las acciones más disímiles, de una ejecución desmañada o incompleta que le permitiera al director lucirse y convertirse en el verdadero autor;y a Dick, que no llegó a ver ninguna de todas esas adaptaciones (murió de un infarto cuatro meses antes del estreno de Blade Runner), no le hubiera molestado la paradoja: después de todo, una de las figuras más habituales en su obra es la de la copia o la versión que llega a ser más fiel, más verdadera que el original. Dick fue el único (con la posible excepción del polaco Stanislav Lem) que la pegó con lo que sería el tema dominante de la ciencia ficción futura –es decir, la actual: ni los viajes al espacio ni el control de los individuos por el Estado ni el contacto con extraterrestres (aunque todos estos motivos aparezcan en su obra), sino el gradual reemplazo del mundo real por el mundo de las representaciones y las réplicas; la era del simulacro y la simulación virtual–.
Philip K. Dick y la Si Fi (1)
La realidad no es la única verdad: No es necesario argumentar que todo el cine de ciencia ficción que importa, de los ’80 a esta parte, consta de adaptaciones de la obra de Philip K. Dick; basta con enumerar: la serie empieza con Blade Runner (1984) la película de Ridley Scott que les señalaría el rumbo a todas las siguientes; sigue con la también clásica Total Recall (1990) de Paul Verhoeven (conocida entre nosotros como El vengador del futuro), Minority Report (2002) de Stephen Spielberg y A Scanner Darkly (2006) de Richard Linklater, sin dejar por el camino a las menos influyentes Screamers (1995) e Impostor (2001), Paycheck (2003) de John Woo y la más reciente Next (2007), de Lee Tamahori. A éstas se agregan dos adaptaciones no reconocidas: The Truman Show (1998) de Peter Weir, inspirada por Tiempo desarticulado (1959) y Abre los ojos (1997) de Alejandro Amenábar, que incorpora muchos elementos de Ubik (1969). Las películas que no están basadas en ninguna obra de Dick en particular, pero que resultarían impensables sin el universo ficcional que éstas construyeron, incluyen a las dos primeras Terminator (1984 y 1991) de Cameron, la tres Matrix (1999 y 2003) de los hermanos Wachowski, eXisTenZ (1999) de David Cronenberg, e Inteligencia artificial (2001) de Spielberg.
Sería cuestionable este recurso de justificar a un escritor a partir de las adaptaciones cinematográficas de su obra, si no se tratara de este escritor, y de este género en particular. Desde su invención, el cine se ha convertido en el medio “natural” de la ciencia ficción; el que mejor acomoda sus recursos formales (todos esos gadgets que resultan tan ridículos cuando son nombrados y tan atractivos cuando meramente vistos) y vehicula sus efectos sociales: en literatura, la ciencia ficción no ha dejado de ser un subgénero para fans y freaks, mientras que las pantallas grandes o chicas han logrado convertirla en un género mainstream, y es a través de éstas que ha entrado en la imaginación colectiva y contribuido a modelar nuestro mundo. Pero éste, además, era un escritor descuidado, obligado a escribir rápido, por poca plata, para un público poco exigente; de no ser por el cine, nunca hubiera pasado de mero autor deculto.
A Hitchcock le gustaban las novelas con buenas ideas, con buenas tramas, con personajes planos que pudieran servir de soporte a las acciones más disímiles, de una ejecución desmañada o incompleta que le permitiera al director lucirse y convertirse en el verdadero autor;
y a Dick, que no llegó a ver ninguna de todas esas adaptaciones (murió de un infarto cuatro meses antes del estreno de Blade Runner), no le hubiera molestado la paradoja: después de todo, una de las figuras más habituales en su obra es la de la copia o la versión que llega a ser más fiel, más verdadera que el original. Dick fue el único (con la posible excepción del polaco Stanislav Lem) que la pegó con lo que sería el tema dominante de la ciencia ficción futura –es d
ecir, la actual: ni los viajes al espacio ni el control de los individuos por el Estado ni el contact
o con extraterrestres (aunque todos estos motivos aparezcan en su obra), sino el gradual reemplazo del mundo real por el mundo de las representaciones y las réplicas; la era del simulacro y la simulación virtual–.
Bande dessinée adulte 2

Interesante la primera ilustración, que nos enseña que Eva, la primera mujer, es la culpable de todos nuestros males, al copular, al parecer, con una serpiente... para más datos son varias las serpientes-falos y varias las mujeres, tenemos, lo que se denomina en ciertos ambientes nocturnos, una Fiestita!!! Parece que así empezó, según estos ilustradores, la historia de la humanidad. Hay un señor muy feo, que espero que no sea quien pienso, sinó estamos todos refritos en el infierno.
Recomiendo observar, porque a mí me costó entender el chiste, en la segunda ilustración, que el hombre ofrece su mujer a otro, pero ese otro, colmo de las perversiones, es de raza negra!..La última imágen muestra un microemprendimiento, seguro auspiciado por las fuerzas aliadas, luego de la derrota de la alemania nazi.(Q)



mirosebud



mirosebud
Bande Dessinée Adulte 1



Estas tapas de revistas muestran la consabida represión de mitad de siglo, que sin embargo, metiendo presión a la olla de la censura, se le escapaba la liebre a la primera, (ver por favor las ilustraciones) los billetes sucios a la segunda y bueno, no, a la tercera me parece que no se le escapaba nadie ni nada, aunque no es para mí, ando sin un mango...
imágenes del blog mirosebud
Philip K. DicK y el cine de Si Fi
La realidad no es la única verdad: No es necesario argumentar que todo el cine de ciencia ficción que importa, de los ’80 a esta parte, consta de adaptaciones de la obra de Philip K. Dick; basta con enumerar:
La serie empieza con Blade Runner (1984) la película de Ridley Scott que les señalaría el rumbo a todas las siguientes; sigue con la también clásica Total Recall (1990) de Paul Verhoeven (conocida entre nosotros como El vengador del futuro) Minority Report (2002) de Stephen Spielberg y A Scanner Darkly (2006) de Richard Linklater, sin dejar por el camino a las menos influyentes Screamers (1995) e Impostor (2001), Paycheck (2003) de John Woo y la más reciente Next (2007), de Lee Tamahori.
A éstas se agregan dos adaptaciones no reconocidas: The Truman Show (1998) de Peter Weir, inspirada por Tiempo desarticulado (1959) y Abre los ojos (1997) de Alejandro Amenábar, que incorpora muchos elementos de Ubik (1969). Las películas que no están basadas en ninguna obra de Dick en particular, pero que resultarían impensables sin el universo ficcional que éstas construyeron, incluyen a las dos primeras Terminator (1984 y 1991) de Cameron, la tres Matrix (1999 y 2003) de los hermanos Wachowski, eXisTenZ (1999) de David Cronenberg, e Inteligencia artificial (2001) de Spielberg.
Sería cuestionable este recurso de justificar a un escritor a partir de las adaptaciones cinematográficas de su obra, si no se tratara de este escritor, y de este género en particular. Desde su invención, el cine se ha convertido en el medio “natural” de la ciencia ficción; el que mejor acomoda sus recursos formales (todos esos gadgets que resultan tan ridículos cuando son nombrados y tan atractivos cuando meramente vistos) y vehicula sus efectos sociales: en literatura, la ciencia ficción no ha dejado de ser un subgénero para fans y freaks, mientras que las pantallas grandes o chicas han logrado convertirla en un género mainstream, y es a través de éstas que ha entrado en la imaginación colectiva y contribuido a modelar nuestro mundo. Pero éste, además, era un escritor descuidado, obligado a escribir rápido, por poca plata, para un público poco exigente; de no ser por el cine, nunca hubiera pasado de mero autor de culto.
Me decías algo piba?








