
-¿Y si nos arrepintiéramos?
-¿De qué?-
Hombre...no hace falta entrar en detalles.
Samuel Beckett es un escritor que orilla en sus obras el nihilismo, pero se rescata por el sarcasmo y el humor negro. Como en muchos otros autores europeos, y esto es una opinión personal, podemos ver este fenómeno de manera inversa. Como en Sartre, el pesimismo de Beckett no apunta a la condición humana en sí, sino a una estructura social y cultural que impone normas de imposible cumplimiento.
Fue galardonado con el Premio Nobel de Literatura en 1969 «por su escritura, que, renovando las formas de la novela y el drama, adquiere su grandeza a partir de la indigencia moral del hombre moderno».
El párrafo de que motivó la entrada, pertenece a su trabajo más conocido, Esperando a Godot.
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