sábado, 21 de marzo de 2009

Zaha puso un barco en el BARCO EN EL TEJADO
Cómo es el proyecto de la iraquí para ampliar la histórica sede de la prefectura portuaria de Amberes, en Bélgica. Un diseño particular y polémico, que se debate entre lo icónico, lo original y lo caprichoso.
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por Ariel Cristofalo. Especial para Clarín

Es muy difícil que Zaha Hadid no dé la nota. Esta vez la arquitecta iraquí desembarca en Amberes, Bélgica, donde ya empieza a ponerse en marcha el más reciente de sus proyectos. Se trata de la ampliación del histórico edificio de la prefectura portuaria de la ciudad flamenca. Sobre el tradicional edificio existente la arquitecta propone emplazar una suerte de barco de cristal, que ya empieza a despertar la tradicional polémica entre defensores y detractores de las, cuanto menos, singulares propuestas de Zaha que ya son más que una marca registrada.



La premisa de la ganadora del Pritzker en 2004 fue apoyar una nueva estructura de acero y vidrio sobre el edificio original, también llamado Port House, antiguamente dedicado a servicios técnicos y hoy ocupado por una vieja estación de bomberos que será totalmente refuncionalizada. Pero, más allá de su alcance funcional, y de la exigencia inicial del concurso abierto por centralizar las actividades del organismo en esta nueva sede, está claro que la idea de Zaha se impuso por una marcada intención icónica. La morfología náutica tan llamativa de la ampliación, su altura, que alcanzará los 46 metros y, sobre todo, el tratamiento extraordinario de la envolvente como un cristal facetado, pensado como una trascendental referencia al histórico vínculo del puerto belga con la industria del diamante, son las maniobras de diseño que utilizó la iraquí para darle al edificio aquel carácter emblemático y simbólico tan peculiar.



El volumen de la extensión se apoyará de manera asimétrica sobre el patio central de la estación de bomberos existente, dejando que la luz ingrese en el corazón del edificio. Al nuevo bloque se podrá acceder a través de los tres grandes pilares de hormigón que también lo sostendrán: en su interior alojarán los núcleos de circulación. Según el proyecto, dos de los pilares aterrizarán en el suelo dentro del patio central, mientras que el tercero, de un particular formato, se posará en la parte exterior del viejo edificio y contiene un ascensor panorámico.



Desde el vestíbulo central original, que también se aprovechará como espacio expositivo, empleados y visitantes tendrán acceso directo a los mostradores públicos, oficinas y salas de reuniones, tanto en la renovada estación de bomberos como en su extensión, que además contará con un auditorio y un restaurante que, también conectado al patio central, tendrá una vista panorámica hacia el puerto y el interior de la ciudad. Además, se construirá un gran estacionamiento en la sede, con capacidad para 300 vehículos.



El volumen del nuevo bloque aparecerá encerrado entre paneles triangulares de vidrio y aluminio, reflejando los alrededores durante el día y transformando al edificio en un gran volumen de cristal radiante por la noche. No todos los paneles descansan en el mismo plano: se rotan levemente con respecto a los otros, para hacer más interesante el juego lumínico y que los reflejos varíen de acuerdo al movimiento del sol, y a su vez para darle al volumen esa impresión de diamante facetado que tanto impacta a la vista.



El concurso



El pasado 13 de enero se realizó la elección del proyecto presentado en el concurso abierto, convocado hacia diciembre de 2007, que contó con más de 100 propuestas presentadas entre las cuales resultaron elegidas cinco finalistas: Consortium of TV A2O Architecten / Atelier Kempe Thill / Marcq & Roba / BEG (Hassel, Belgica), Vier Arquitectos (La Coruña, España), Xaveer De Geyter Architects (Bruselas, Bélgica), Rapp + Rapp (Rotterdam, Holanda) y, claro, el estudio Zaha Hadid Architects (Londres, Inglaterra).



El jurado, que fue ni más ni menos que la propia Autoridad Portuaria de Amberes, se terminó decidiendo por el proyecto del estudio londinense porque "cumplía con los requisitos funcionales, preservaba el edificio original, y por la relevancia arquitectónica que puede darle al puerto el estudio Z.H.A.". Originalmente, la consigna del concurso requería un proyecto que fuera capaz de centralizar los servicios técnicos y administrativos, divididos actualmente entre la vieja Port House y el muelle 63 del puerto de la ciudad, solucionando así el problema de la falta de espacios y recalificando el barrio de Het Eilandje, en el que se encuentra el organismo.



Podrá parecer caprichosa la idea de apoyar una especie de barco de cristal tan fantástico como extravagante sobre un viejo edificio existente, muy tradicional. Seguramente es tan cuestionable la idea como cierto e indiscutible su carácter icónico para cambiar drásticamente el paisaje de todo un puerto, que fue, a fin de cuentas, el objetivo final de la Autoridad Portuaria de Amberes. «

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