¿Dónde vas por las calles de Roma
en el trolebús o tranvía
donde la gente ya vuelve?
Nada más cenar, cuando el viento sabe
de entrañables miserias familiares
dispersas en mil cocinas,
en largas calles iluminadas,
sobre las que, más claras, acechan las estrellas.
En el barrio burgués reina la paz
de la que cada uno se siente interiormente satisfecho,
no sin vileza, y de la que querría
llenar cada noche de su vida.
Ay, ser distinto -en un mundo que, sin embargo,
es culpable- significa no ser inocente...
Vas, bajas por los oscuros recodos
del paseo que lleva al Trastevere:
Ahí, detenida y revuelta, como
desenterrada de un fango de otras épocas
ahí está, toda Roma a tus pies...
PIER PAOLO PASOLINI
Velada Romana, poema incluido en La religione del mío tempo, Milán, Garzanti, 1961.
1 comentario:
Para el Sr. Luis Alvarez Quintana:
este poema como si fuera un animal, carga con un belleza adolorida. No nos libramos de nosotros mismos como se cambia de vestimenta; cuántas catarsis nos separan de eso que es sentirnos un poco menos culpable.
Le saluda xavier
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